En los últimos 15 años, al menos 749 periodistas y medios que informaban sobre asuntos medioambientales sufrieron asesinatos, agresiones físicas, detenciones, acoso online o acciones legales, según reveló un reciente informe de la Unesco publicado este 3 de mayo, en el Día Mundial de la Libertad de Prensa. Se trata de un problema global que se registra en 89 países de todas las regiones.
La directora general de la Unesco, Audrey Azoulay, advirtió sobre las consecuencias de esta situación. “Si no disponemos de una información científica fiable sobre la crisis ambiental actual, nunca podremos superarla. No obstante, los periodistas en quienes confiamos para investigar este tema y garantizar que la información sea accesible se enfrentan a riesgos inaceptables en todo el mundo, mientras la desinformación sobre la crisis climática prolifera en las redes sociales”.
Cifras alarmantes
El informe, titulado ‘Prensa y Planeta en Peligro’ revela que las agresiones contra periodistas ambientales han aumentado en un 42% en los últimos cinco años, con más de 300 ataques registrados entre 2019 y 2023. Además, subraya que al menos 44 periodistas fueron asesinados en la última década y media, con un escandaloso índice de impunidad del 90% en esos casos.
Según una consulta realizada por la Unesco a más de 900 periodistas medioambientales de 129 países en marzo de 2024, el 70% declaró haber sufrido agresiones, amenazas o presiones vinculadas a su trabajo. Dos de cada cinco sufrieron posteriormente violencia física. El informe también revela que las mujeres periodistas son especialmente vulnerables al acoso en línea, lo que refleja una tendencia preocupante.
Adicionalmente, un tercio de los encuestados afirma haber sido censurado, y casi el 45% ha recurrido a la autocensura por miedo a los ataques o a exponer a sus fuentes.
Hoja de ruta contra la desinformación climática
Ante esta grave situación, la Unesco presentará en la Conferencia del Día Mundial de la Libertad de Prensa una Hoja de Ruta Global contra la Desinformación Climática. En ella se determinarán las funciones de gobiernos, medios, academia, sociedad civil y plataformas digitales para apoyar a los periodistas ambientales y promover la integridad de la información online sobre el cambio climático.