Presuntos traficantes de tierras deforestaron 3.5 hectáreas de bosque secundario dentro del Área de Conservación Regional (ACR) Bosque Montano de Carpish, en la jurisdicción del caserío Túpac Amaru, distrito de Chinchao, Huánuco. El hecho fue detectado durante un patrullaje especial realizado por autoridades ambientales y de fiscalización.
La intervención se realizó tras la alerta de los vigilantes comunales voluntarios, quienes reportaron la presencia de personas realizando actividades de tala en la zona de la microcuenca Chinchao. En respuesta, las instituciones competentes organizaron un operativo conjunto para constatar los daños.
Acciones de fiscalización
El operativo fue liderado por el equipo técnico del ACR Carpish, en coordinación con la Gerencia Regional de Recursos Naturales y Gestión Ambiental del Gobierno Regional de Huánuco, la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental, la División de Medio Ambiente de la Policía Nacional del Perú y la Administración Técnica Forestal y de Fauna Silvestre de Huánuco.

Según las autoridades, la deforestación estaría vinculada a actividades de tráfico de tierras y la expansión de la frontera agrícola, principalmente para el cultivo de granadilla. La zona afectada forma parte del área natural protegida, donde este tipo de intervenciones están prohibidas.
Presión sobre el bosque montano
Las autoridades señalaron que este tipo de actividades ilegales generan una presión constante sobre el patrimonio forestal del ACR. Entre las principales amenazas identificadas se encuentran el tráfico de tierras, la tala no autorizada y la agricultura migratoria, prácticas que afectan la integridad del ecosistema.
El Bosque Montano de Carpish alberga una alta biodiversidad y es considerado un área clave para la conservación de especies endémicas. La pérdida de cobertura boscosa representa un riesgo para los servicios ecosistémicos que brinda, como la regulación hídrica y la captura de carbono.
Monitoreo permanente
Para prevenir nuevas afectaciones, el equipo del ACR Carpish realiza patrullajes periódicos e implementa el uso de imágenes satelitales para identificar cambios en el bosque. Estas herramientas permiten una intervención más oportuna y precisa frente a amenazas ambientales.

La gestión del área también cuenta con el apoyo técnico y financiero del Proyecto DCI–Profonanpe, que contribuye al fortalecimiento de las capacidades de vigilancia y control del ACR.
Las autoridades continúan con las investigaciones para determinar a los responsables de la deforestación y proceder con las acciones legales correspondientes.