En las regiones de Cusco, Puno, Ayacucho y Arequipa, donde las protestas contra el gobierno fueron más violentas, el sector se paralizó completamente. Ahora, los empresarios y autoridades planean atraer turistas para salvar los empleos.
En las regiones de Cusco, Puno, Ayacucho y Arequipa, donde las protestas contra el gobierno fueron más violentas, el sector se paralizó completamente. Ahora, los empresarios y autoridades planean atraer turistas para salvar los empleos.