El Programa de Monitoreo Ambiental Comunitario (PMAC) ha capacitado, desde 2002, a más de 200 monitores indígenas en el Bajo Urubamba, región amazónica del Cusco. Se trata de una iniciativa pionera en el sector energético, impulsada con la asistencia técnica de ProNaturaleza y el financiamiento del Consorcio Camisea, operado por Pluspetrol.
Los monitores, provenientes de comunidades locales, se encargan de supervisar el cumplimiento de los compromisos sociales y ambientales de la operación gasífera, lo que ha permitido establecer un modelo de vigilancia comunitaria con continuidad y presencia en áreas de alto valor ecológico.
Áreas protegidas y formación técnica
La labor del PMAC abarca zonas sensibles como el Santuario Nacional Megantoni, el Parque Nacional Otishi y la Reserva Comunal Machiguenga. Uno de sus principales aportes ha sido la formación técnica de jóvenes indígenas, muchos de los cuales han continuado su trayectoria como autoridades o líderes comunales.
Parte de este esfuerzo se ha consolidado con la creación del Laboratorio Comunitario de Ictiología y Biodiversidad Acuática (LACIBIO), donde se promueve el estudio científico del entorno amazónico. Este enfoque busca fortalecer la gestión ambiental local con base en el conocimiento técnico y el contexto cultural de la región.

Testimonios y continuidad del modelo
“El PMAC ha sido como otra escuela para mí”, señala Carmen Eriori, coordinadora comunitaria del programa en la comunidad de Camisea. Su testimonio refleja la apropiación del proceso por parte de los participantes, quienes actúan como actores clave en la conservación ambiental desde sus territorios.
El programa también ha facilitado el diálogo intercultural entre las comunidades y la empresa operadora, convirtiéndose en una herramienta para la prevención de conflictos socioambientales y el seguimiento conjunto de los impactos de la actividad extractiva.
Contribución al cambio climático
Más allá del monitoreo local, el PMAC se inserta en un enfoque de responsabilidad ambiental más amplio. Según un estudio de la consultora Libélula, entre 2005 y 2023, el gas natural de Camisea contribuyó a una reducción del 15 % en las emisiones de dióxido de carbono (CO₂) a nivel nacional. Esta cifra equivale al carbono capturado por aproximadamente 36 millones de árboles.
Estos datos se enmarcan en los esfuerzos del Consorcio Camisea por promover una matriz energética más limpia, con menor impacto en el cambio climático.
Participación comunitaria y sostenibilidad
El PMAC se ha consolidado como un modelo de vigilancia ambiental con participación ciudadana. A través de la formación técnica y el trabajo conjunto, ha demostrado que la inclusión de las comunidades en la supervisión de los recursos naturales es posible y efectiva.
A más de veinte años de su creación, el programa continúa activo en el Bajo Urubamba, proyectándose como una experiencia replicable en otros contextos donde se busca integrar el desarrollo energético con la protección ambiental y la participación local.