Durante la Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos (UNOC3), el Perú suscribió el Acuerdo sobre la Conservación y Uso Sostenible de la Biodiversidad Marina más allá de las Jurisdicciones Nacionales (BBNJ, por sus siglas en inglés), también conocido como el Tratado de Alta Mar. Este instrumento multilateral establece normas para preservar la biodiversidad marina en áreas que no están bajo la soberanía de ningún Estado, es decir, más allá de las 200 millas de jurisdicción nacional.
El Tratado de Alta Mar representa un paso clave hacia una gobernanza global que promueve la cooperación entre países para enfrentar desafíos comunes como la sobrepesca, la contaminación y la degradación de ecosistemas marinos.
Sin afectar la soberanía nacional
Aunque el Perú aún no es parte de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar de 1982 (CONVEMAR), la firma del Acuerdo BBNJ no modifica su posición frente a dicha convención. De acuerdo con lo señalado en el artículo 5 del tratado, este no impone obligaciones ni altera los derechos de los Estados no parte de la CONVEMAR.
Además, el Perú presentó una comunicación formal al secretario general de las Naciones Unidas reiterando esta postura. Así, el Estado peruano mantiene su soberanía y jurisdicción plena sobre su dominio marítimo de 200 millas, conforme lo establece la Constitución Política de 1993.
Proyección internacional y cooperación científica
La suscripción del Tratado de Alta Mar también fortalece la imagen del Perú ante la comunidad internacional como un país comprometido con la sostenibilidad ambiental. Al adherirse a este acuerdo, el país podrá acceder a cooperación técnica y financiera, mejorar la investigación marina y desarrollar capacidades científicas para el monitoreo y protección del ecosistema marino.
Un tratado en construcción
El Acuerdo BBNJ fue adoptado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en junio de 2023, tras casi dos décadas de negociaciones. Su firma estará abierta hasta el 20 de septiembre de 2025. Para que entre en vigor, es necesaria la ratificación de al menos 60 Estados. Hasta la fecha, 115 países ya lo han firmado y 29 lo han ratificado.
La participación del Perú en esta iniciativa global representa un avance significativo en la diplomacia ambiental del país y marca un nuevo capítulo en su compromiso por la protección de los bienes comunes del planeta.