Las operaciones del Comando Unificado Pataz muestran por primera vez una estrategia que puede alcanzar resultados positivos en la recuperación del control territorial, el orden interno, la recuperación de la autoridad estatal y la erradicación de las organizaciones criminales infiltradas en sectores de la minería ilegal.
El control de la única carretera de Pataz a Huamachuco mediante la instalación de tres puestos de control con personal de la Policía Nacional, el Ejercito Peruano, Sunat, Sucamec y otros organismos, permite impedir el acceso de explosivos, armas. Insumos químicos fiscalizados (IQF) y personas requisitoriadas, así como, impedir la salida del mineral de oro ilegal.
La fiscalización de las aproximadas 40 plantas de beneficio instaladas en Pataz y otras tantas en Trujillo, el patrullaje, voladura de socavones ilegales (420), requisa de equipos y armas y captura de delincuentes, son acciones que refuerzan el logro del objetivo del plan.
Estrategia multisectorial
Destaca, por encima de lo mencionado, la decisión de conformar una mesa de trabajo multisectorial (MINEM, MINAM, MINAGRI y otros sectores de la producción) para el desarrollo del distrito con la participación de todos los actores locales, orientado principalmente a las comunidades campesinas.

Aparte de ello, se han desplazado a la zona operadores de justicia, fiscales y jueces, con el fin de acabar con la impunidad y un organismo de investigación e inteligencia estratégica tras las redes financieras, de contrabando, trata de personas y otras economías criminales.
Tres cuestiones graves pueden afectar el desarrollo y sostenibilidad de esta estrategia:
I) La incierta voluntad y liderazgo político del gobierno para asegurar el presupuesto y la lucha contra la corrupción.
II) Interdicciones y/o enfrentamientos con grupos hostiles armados con alto costo social y bajas en las fuerzas del orden.
III) Apertura de otros frentes cercanos (efecto globo) hacia Huamachuco-Cajabamba; Quiruvilca-Santiago de Chuco-Pallasca; Pataz por vía no carrozable a Sihuas; Ongón por vía no carrozable a Uchiza (TID), según sea la contundencia de las operaciones de las fuerzas de seguridad en Pataz.
Pataz frente al crimen organizado
La ventana de oportunidad está dada porque por el momento no se han registrado nuevos crímenes y atentados, a diferencia de los estados de emergencia anteriores. Esto ha generado una percepción y opinión favorable a los operativos del Comando Pataz y una sensación que se puede enfrentar a las organizaciones criminales infiltradas en sectores de la minería ilegal.

En perspectiva para asegurar la sostenibilidad de la estrategia, surgen cuatro cuestiones que tienen que ser analizadas y resueltas:
I) Definir cuándo se determina una labor minera como ilegal según la normativa vigente. Han salido del Reinfo 1400 mineros que estaban en condición de suspendidos. ¿Son considerados desde ahora como ilegales?
II) Definir la relación organización criminal y minería ilegal, en su mayoría ¿son aliados o son víctimas?
III) Si en su mayoría son víctimas ¿Es posible forjar una alianza con sectores de mineros ilegales contra las organizaciones criminales y en qué términos?
IV) ¿Cuáles son los impactos de los contratos de la empresa con mineros informales? ¿Cuál es el impacto de trasladar personal para funciones de seguridad sin contratos ni garantías? ¿Qué dice la Sunafil?
El fracaso de la estrategia que se viene desplegando en Pataz incluso como un plan piloto sobre trazabilidad del oro, control de IQF, comercialización y beneficio significaría que las organizaciones criminales consoliden su control territorial y ganen el frente social y político, con gravísimas consecuencias en las próximas elecciones generales y posterior elecciones regionales y municipales, consolidándose un poder local mafioso.