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lunes 04, noviembre 2024

Minería en el sur de Perú devastó casi 24 mil hectáreas de bosque en 3 años

Informe destaca un preocupante impacto de la minería en la deforestación de los bosques amazónicos del sur de Perú, abarcando territorios indígenas y zonas de amortiguamiento de áreas naturales protegidas.

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AMAZONÍA. Entre 2021 y 2023, las operaciones mineras deforestaron un total de 23,881 hectáreas en la Amazonía sur de Perú. Un área equivalente al distrito limeño de San Juan de Lurigancho, según reveló el reporte #195 del Proyecto de Monitoreo de la Amazonía Andina (MAAP). El impacto de la minería afectó territorios de comunidades indígenas y zonas de amortiguamiento de áreas naturales protegidas. Además, el informe reveló un brote de operaciones mineras en La Pampa.

El 76%, equivalente a 18,174 hectáreas, de esta alarmante pérdida de bosques ocurrió dentro del llamado ‘Corredor Minero’. Una zona establecida por el Gobierno peruano donde se permite la minería artesanal y de pequeña escala. El restante 24%, es decir 5,707 hectáreas, correspondió a operaciones ilegales en zonas prohibidas.

Entre las zonas más impactadas fuera del Corredor Minero figuran territorios de comunidades indígenas, que vieron destruidas 3,406 hectáreas de sus bosques. Las comunidades nativas de Barranco Chico, San José de Karene, Tres Islas y Kotsimba, ubicadas en Madre de Dios, fueron las más afectadas.

Deforestación afectó áreas naturales protegidas

Los expertos también detectaron deforestación por minería en zonas de amortiguamiento de áreas naturales protegidas como la Reserva Nacional Tambopata, el Parque Nacional Bahuaja Sonene y la Reserva Comunal Amarakaeri, pese a que dentro de estos espacios naturales la actividad minera es controlada por las autoridades.

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Se detectó deforestación por minería en zonas de amortiguamiento de áreas naturales protegidas como la Reserva Nacional Tambopata, el Parque Nacional Bahuaja Sonene y la Reserva Comunal Amarakaeri. (Foto: MAAP)

Adicionalmente, se detectó deforestación minera en concesiones forestales de castaña ubicadas en la zona de Pariamanu, donde se perdieron 161 hectáreas de bosques. Asimismo, se observó una alta concentración de deforestación en la zona minera de Guacamayo y a lo largo del río Madre de Dios, dentro del Corredor Minero.

Repunte de actividad minera en La Pampa

Un caso particularmente preocupante es el de la zona conocida como ‘La Pampa’ en el área de amortiguamiento de la Reserva Tambopata. Este fue el epicentro de una destructiva deforestación minera entre 2014 y 2018. 

Aunque la expansión se detuvo tras la Operación Mercurio del Estado en 2019, que buscó erradicar la minería ilegal y sus delitos conexos, recientemente se ha reportado un gran repunte de las operaciones mineras en las áreas previamente arrasadas.

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