El Gobierno Regional de Loreto (GOREL) ha dado dos pasos clave en su política ambiental: el seguimiento a los acuerdos del proceso de consulta previa para la creación de la Área de Conservación Regional (ACR) Aguas Calientes – Maquía y la aprobación de una estrategia regional que orientará la gestión de sus áreas de conservación durante los próximos diez años.
Reunión con comunidades por la ACR Aguas Calientes – Maquía
El 13 de mayo, representantes del GOREL se reunieron con comunidades locales y la Asociación de Pueblos Cinco Unidos para dar seguimiento al Acta de Consulta Previa vinculada a la futura Área de Conservación Regional Aguas Calientes – Maquía.
Durante la jornada, se abordaron temas como salud, educación, infraestructura educativa, saneamiento y desarrollo territorial. Entre los principales acuerdos figuran mejoras en los servicios de salud en Alto Perillo y Canelos, el fortalecimiento de la oferta educativa en Nuevo Canchahuaya y proyectos de infraestructura para otras comunidades. Además, se programó una visita intersectorial para julio, con el fin de evaluar las potencialidades económicas, turísticas y artesanales de la zona.

Estrategia de gestión para la próxima década
El 9 de mayo, mediante la Ordenanza Regional N.° 005-2025-CRL-GRL, se aprobó la Estrategia para la Gestión de las Áreas de Conservación Regional de Loreto. Este documento técnico tendrá una vigencia de diez años y busca guiar una gestión efectiva de estos espacios claves para la conservación de la Amazonía.
La estrategia fue elaborada por la Gerencia Regional del Ambiente (GRAM), a través de la Subgerencia de Conservación y Diversidad Biológica, con la participación de actores locales, pueblos indígenas, comités de gestión, el gobierno nacional, autoridades regionales y locales, sector privado y academia.
El plan apunta a fortalecer un modelo de cogestión y ampliar la participación de diversos actores en la administración de las ACR.
Conservación con participación comunitaria
Actualmente, Loreto protege más de 2.2 millones de hectáreas de bosques tropicales a través de sus ACR, como Maijuna Kichwa, Tamshiyacu Tahuayo, Ampiyacu-Apayacu y Alto Nanay Pintuyacu Chambira. Estas áreas no solo conservan biodiversidad, sino que también son habitadas por comunidades cuya participación ha sido reconocida como esencial para una gestión eficaz.

Las Organizaciones Locales de Vigilancia (OLV) cumplen un rol clave en la protección del territorio, con tareas de monitoreo frente a amenazas como la tala ilegal y la caza furtiva. Estas organizaciones han sido fortalecidas mediante capacitaciones y equipamiento.
Además, las ACR ofrecen oportunidades económicas sostenibles a través del ecoturismo, la investigación científica y el aprovechamiento responsable de productos del bosque.
Nuevas áreas en proceso de creación
Loreto se prepara para ampliar su superficie de conservación con tres nuevas ACR en evaluación: Aguas Calientes – Maquía (98 161.84 ha), Medio Putumayo – Algodón (399 249.90 ha) y Ere – Campuya (669 803.18 ha). De concretarse, la región se consolidará como una de las que mayor superficie protegida oficial tiene en el país.
Federaciones acusan al Serfor de bloquear creación de áreas protegidas
En un memorial dirigido a las más altas autoridades del Estado, los representantes de las federaciones FECONAFROPU, FIKIMMEP, FECONAMAI, OIMPRA, FECOIBAD y OCIBPRY manifestaron su rechazo a las recientes decisiones del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor), a quien acusan de obstaculizar el reconocimiento legal de iniciativas de conservación impulsadas desde las propias comunidades indígenas.
Las federaciones firmantes representan comunidades donde se proponen la creación de tres áreas protegidas: el ACR Ere Campuya y la Reserva Comunal Bajo Putumayo Yaguas y el ACR Medio Putumayo Algodón. Todas estas iniciativas tienen en común que se superponen a zonas identificadas como ecosistemas frágiles, un aspecto técnico que ha dificultado la conclusión del proceso para su reconocimiento formal.
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