En Los Amigos, ubicada en la región de Madre de Dios, los animales amazónicos encuentran en la collpa de mamíferos un punto vital de sustento. Cada día, diversas especies como venados, tapirs y monos araña se acercan a beber agua, barro y sales minerales que les ayudan a contrarrestar las toxinas que ingieren en su dieta diaria. Este es solo uno de los muchos ecosistemas protegidos en la zona, una de las áreas más ricas en biodiversidad del mundo.
Este espacio comprende la Concesión para Conservación Los Amigos (CCLA) y la Estación Biológica Los Amigos (EBLA). Ambas áreas son administradas por Conservación Amazónica – ACCA, una organización sin fines de lucro que trabaja desde hace 25 años por la conservación de los Andes Amazónicos.
Biodiversidad y respeto por los pueblos indígenas
Con el apoyo de un equipo de 12 guardabosques, se resguardan cerca de 146 000 hectáreas de bosque amazónico. En este territorio, que también colinda con la Reserva Territorial Madre de Dios, se promueve el respeto por los pueblos indígenas en aislamiento voluntario y la conservación de su hábitat. La labor de los guardabosques implica realizar patrullajes tanto por el río Los Amigos como por las trochas del bosque, con el fin de impedir el acceso de taladores y cazadores ilegales, todo esto siempre en coordinación con las autoridades. Este espacio actúa como una barrera natural para la protección de los Pueblos Indígenas en Aislamiento y Contacto Inicial (PIACI).
Para llegar a Los Amigos, se parte desde la ciudad de Puerto Maldonado, tomando la vía interoceánica durante 50 minutos hasta llegar a Laberinto. Luego, se navega tres horas en bote rápido por el río Madre de Dios.
Durante un patrullaje en el río Los Amigos, observamos a una sachavaca (o tapir) cruzando a nado, mientras que más arriba encontramos hasta tres anacondas descansando entre los troncos a las orillas del río. Estas imponentes serpientes, de entre 5 y 6 metros de largo y 20 centímetros de diámetro, se posan tranquilamente sobre la tierra, demostrando que el área está bien conservada. En las playas y cochas, lobos de río cazan peces, mientras que los monos maquisapas saltan de rama en rama en los colosales árboles de la Amazonía.
Investigación científica
La Estación Biológica Los Amigos (EBLA) fue establecida en el año 2000 con el firme propósito de dotar al mayor bosque del planeta de los mejores centros de investigación a nivel mundial. Está equipada con instalaciones y equipos de vanguardia, como un laboratorio de biología molecular, que estudia la biodiversidad de la zona y una sala dedicada a la detección del mercurio, conformando uno de los pocos laboratorios en Perú que están ubicados en medio del bosque. En este centro de investigación se realizan estudios renombradas organizaciones nacionales y extranjeras, lo que ha permitido eliminar la necesidad de enviar muestras fuera del país para su análisis.
El laboratorio de biología molecular, ubicado en pleno bosque, se dedica a la conservación de la vida silvestre. Sus investigaciones abarcan la diversidad de especies amazónicas y la presencia de mercurio en el aire, los bosques y la fauna. En esteel laboratorio se analizan secuencias genéticas para identificar y descubrir nuevas especies, estudiar las interacciones ecológicas y determinar la dieta de los animales. Este laboratorio cuenta con un brazo robótico que permite procesar más de 90 muestras de animales simultáneamente en una sola placa.
Por otro lado, la sala dedicada al análisis de mercurio se enfoca en estudiar la contaminación por mercurio en insectos, que forman parte de la dieta de aves, animales y algunas comunidades nativas. Se han encontrado niveles alarmantes de mercurio, como 5 PPM (partes por millón) en saltamontes, cigarras y escarabajos, lo que es extremadamente alto según la investigadora Elena Chaboteaux.
A lo largo de las trochas en los bosques, se tienen instalados diferentes dispositivos como cámaras trampa para registrar animales, trampas para capturar insectos, sensores meteorológicos para tomar datos climáticos y filtros de aire para capturar moléculas de mercurio provenientes de los bosques bajos. También se utilizan torres para instalar sensores que permiten monitorear fauna, así como un sistema de análisis de flujo de gases atmosféricos. La EBLA, además de estudiantes locales y nacionales, recibe estudiantes de diferentes países del mundo que realizan aquí sus estudios, tesis de maestría y doctorado.