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viernes 11, octubre 2024

Finaliza inédito ciclo de voluntariados por los bosques nativos en la patagonia

Durante inolvidables jornadas organizadas por Fundación Reforestemos, chilenos y extranjeros se unieron para plantar más de 2 mil árboles en áreas silvestres protegidas de la Región de Aysén.

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CHILE. Con éxito concluyó el inédito ciclo de voluntariados de restauración de ecosistemas nativos de la patagonia, de Fundación Reforestemos en la región de Aysén. Con la participación de voluntarios provenientes de todos los rincones de Chile y la presencia de participantes internacionales, se trabajó arduamente en la restauración de uno de los pulmones verdes más importantes del hemisferio sur del planeta.

En esta oportunidad, la versión número 30 del voluntariado ciudadano de Reforestemos en la patagonia, contó con participantes seleccionados de entre más de 2000 postulantes, que demostraron una vez más el profundo nivel de compromiso y pasión que despierta la conservación de los bosques nativos en la ciudadanía.

Reforestemos

Entre el 6 y 8 de septiembre, se realizó el voluntariado ciudadano auspiciado por Gnomo, con más de 40 voluntarios de todo Chile, quienes se reunieron en el Monumento Natural Dos Lagunas para plantar 2000 lengas.

Finaliza inédito ciclo de voluntariados por los bosques nativos en la patagonia
Fundación Reforestemos completó su 30º voluntariado en la región de Aysén. (Foto: Fundación Reforestemos)

Estos árboles fueron producidos en el vivero Reforestemos, el más tecnológico de la patagonia, creado con el objetivo de revertir el déficit de producción de plantas nativas, y el que en su primer año alcanzó la producción de más de 85 000 plantas. La pionera y tecnológica iniciativa es fruto de la colaboración entre el mundo público y privado, contando con el apoyo de la Municipalidad de Coyhaique.

Compromiso con la restauración

La directora ejecutiva de Fundación Reforestemos, Suzanne Wylie, expresó su agradecimiento por la extraordinaria participación en este voluntariado, señalando el entusiasmo demostrado por los participantes.

«En momentos así, es cuando la causa cobra sentido y nuestro trabajo toma un valor aún más potente. Estas jornadas son cruciales para fortalecer el compromiso colectivo con la protección del medio ambiente, estableciendo un vínculo que nos impulsa a seguir adelante y transformar nuestro entorno”, indicó.

Una de las participantes de la iniciativa, Catalina Rebolledo, destacó la importancia de formar parte del voluntariado. “Estoy muy emocionada de estar en este voluntariado, participando por primera vez en este hito con estas plantitas nuevas producidas en el vivero de Fundación Reforestemos. Super contenta y motivada de esta jornada de plantación porque es increíble ser parte del trabajo que realizan hace tantos años», comentó.

Finaliza inédito ciclo de voluntariados por los bosques nativos en la patagonia
Vivero Reforestemos, el más tecnológico de la Patagonia, produjo más de 85,000 plantas nativas en su primer año para revertir el déficit de producción. (Foto: Fundación Reforestemos)

Participación de la empresa privada

Por otra parte, entre el 10 y 12 de septiembre, Fundación Reforestemos realizó un voluntariado corporativo con la participación de destacados vendedores de Epson Latinoamérica, provenientes de Chile, Brasil, Colombia, Argentina y México.

Este grupo selecto fue premiado por la compañía con la oportunidad de contribuir a la reforestación de la Reserva Nacional Coyhaique. Además de su labor de plantación, los participantes vivieron una experiencia única en la patagonia, que incluyó una visita al Parque Nacional Cerro Castillo y actividades típicas de la cultura local.

“Es un honor para nosotros contar con la colaboración de empresas como Epson, donde no solo reconocen la importancia de la reforestación, sino que también integran esta causa en su cultura organizacional”, añadió Wylie.

La fundación

Fundación Reforestemos nació con el nombre Reforestemos Patagonia, para recuperar las áreas de alto valor ecológico destruidas con el último gran incendio en el Parque Nacional Torres del Paine, en diciembre de 2011.

Hoy en día, en sus 12 años y más de 1 millón 450 mil árboles plantados, han implementado un plan de trabajo integral logrando impactar con sus proyectos a 12 regiones, 175 comunas y tres países, con la ayuda de más de 5500 voluntarios, donde la reforestación es parte de un ciclo en el que la educación ambiental es la base.

Por Valentina Cortés Lehuei de diariosostenible.cl

 

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