Un equipo de científicos peruanos identificó un nuevo género y una nueva especie de roedor semiacuático en el Santuario Histórico de Machupicchu. El hallazgo fue publicado por la revista científica Diversity y corresponde al Incanomys mayopuma, una especie endémica del país, hasta ahora desconocida por la ciencia.
El estudio fue desarrollado por investigadores de la Universidad Católica de Santa María y la Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa. La especie fue registrada en la zona de Wiñaywayna, a aproximadamente 2800 metros de altitud, en un ecosistema de bosques montanos y arroyos.
Roedor con rasgos adaptados a ambientes acuáticos
El Incanomys mayopuma presenta pelaje gris, orejas vestigiales ocultas entre el pelo y patas posteriores adaptadas a la vida acuática. Estas características indican una evolución especializada dentro del grupo de roedores andinos conocidos como Ichthyomyini.
Los autores del estudio señalan que este nuevo género representa una línea evolutiva única, adaptada a ambientes fluviales de la vertiente oriental de los Andes. La investigación resalta además que este tipo de descubrimientos sigue siendo posible incluso en zonas turísticas de alta afluencia.

Nombre con referencias ecológicas y culturales
El nombre Incanomys mayopuma combina referencias culturales y ecológicas. Incanomys alude a la civilización incaica y al entorno donde se halló la especie, mientras que mayopuma, de origen quechua, hace referencia a su hábitat (río) y a su comportamiento carnívoro (puma).
El hallazgo estuvo a cargo de los investigadores Horacio Zeballos, Alexánder Pari, César Medina, Kateryn Pino, Sandra Arias, Alayda Arce y Fiorella Gonzales. El registro se realizó en el marco de estudios realizados en áreas naturales protegidas bajo la administración del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp).
Valor científico de áreas protegidas
Los investigadores destacan que este descubrimiento demuestra la importancia de conservar los ecosistemas andinos, así como el potencial científico que aún poseen zonas como el Santuario Histórico de Machupicchu.
“El hallazgo demuestra que incluso en lugares bastante visitados todavía se pueden encontrar especies por conocer”, señala el estudio. La existencia de esta nueva especie subraya el papel de las áreas naturales protegidas como espacios clave para la conservación y la investigación de la biodiversidad en el país.