Con la llegada de la temporada seca, que se extiende entre los meses de julio y septiembre, las autoridades de la región de Huánuco han intensificado los esfuerzos para prevenir los incendios forestales. Durante estos meses, es común que se registren quemas incontroladas en áreas agrícolas, especialmente en zonas cercanas al Área de Conservación Regional Bosque Montano de Carpish.
Luis Garrido, jefe del ACR Bosque Montano de Carpish, detalló a Inforegión que, aunque los agricultores realizan quemas controladas para limpiar terrenos, estas prácticas muchas veces se descontrolan y afectan áreas vecinas, así como ecosistemas sensibles. “En el marco de la prevención, trabajamos en conjunto con la Gerencia de Recursos Naturales, el Sernanp y el Parque Nacional Tingo María, quienes nos apoyan con bomberos forestales capacitados”, señaló Garrido.
A través de talleres organizados en varias comunidades de la zona, como el Valle de Derrepente y Chinchao, se busca educar a los pobladores sobre los riesgos de las quemas descontroladas y las técnicas adecuadas para prevenir incendios.
En 2024, la región vivió uno de los años más críticos en cuanto a incendios forestales, aunque Huánuco fue la única región donde se logró capturar a dos comuneros en flagrancia, quienes intentaron provocar un incendio en una zona cercana a Carpish.

Impacto de los incendios en la biodiversidad local
Los incendios forestales tienen efectos devastadores sobre la flora, la fauna y los suelos. El ACR Bosque Montano de Carpish, que alberga una rica biodiversidad, se ha visto afectado por la pérdida de especies endémicas y ecosistemas frágiles. En muchos casos, los daños provocados por los incendios son irreversibles.
Garrido destacó que algunas especies de flora, como las orquídeas, se están registrando en la zona por primera vez. «Gracias al apoyo de Profonanpe, hemos actualizado la base de datos de orquídeas de Carpish y ya hemos identificado más de 200 especies. Algunas son nuevos registros para el Perú», explicó.
Sin embargo, la protección de estos recursos es fundamental, ya que los incendios también destruyen fuentes de agua que abastecen a comunidades cercanas. La agricultura tradicional basada en quemas, a pesar de ser una práctica ancestral, es ahora vista como una amenaza debido a sus efectos negativos sobre el suelo y la biodiversidad.
Desarrollo del ecoturismo en el Valle de Derrepente
Además de las acciones para mitigar los incendios, el ACR Carpish está promoviendo el ecoturismo en el Valle de Derrepente. Esta área, ubicada entre los distritos de Chinchao y Mariano Dámaso Beraún, alberga varias cataratas que podrían convertirse en un atractivo turístico de importancia regional.

Garrido mencionó que, en colaboración con las autoridades locales y agencias de viaje, se está trabajando en el desarrollo de rutas ecoturísticas, señalización y zonas de descanso para visitantes. “Queremos que el ecoturismo en el Valle de Derrepente se maneje de manera sostenible, sin afectar la biodiversidad de la zona”, agregó.
El ecoturismo también podría generar fuentes de ingresos para los pobladores locales, quienes podrían aprovechar las oportunidades para comercializar productos como la miel, el café de especialidad y, en algunos casos, las orquídeas cultivadas de manera controlada. Un ejemplo de ello es el vivero en el caserío Chinchao, donde se cultivan orquídeas de especies nativas, y que está siendo acondicionado para recibir turistas.
Un enfoque integral para la conservación
El plan de conservación del ACR Carpish no solo se limita a la prevención de incendios y el ecoturismo, sino que también incluye la participación activa de las comunidades locales en la protección y manejo sostenible de los recursos naturales. La capacitación de los pobladores, como el caso del vivero de orquídeas en Chinchao, busca integrar a los habitantes en actividades que favorezcan tanto la conservación del medio ambiente como el desarrollo económico de la región.

Además, la zona se beneficia de la colaboración con otras instituciones, como la Comisión Ambiental Regional (CAR) y el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor), quienes están trabajando en la implementación de un sistema de vigilancia y control de incendios forestales a nivel regional.